HISTORIA
La Cofradía del Santísimo Cristo del Sagrario tiene su origen en la Edad Media, cuando los distintos gremios agrupaban a personas del mismo oficio para dar culto o venerar a algún Cristo o algún Santo.
Las Cofradías desempeñaban el papel de mutua, asegurando a los cofrades, en caso de enfermedad o invalidez, una indemnización diaria cuando no pudieran trabajar, ayudar económicamente en los entierros a los familiares cuando las posibilidades económicas de éstos no lo permitieran o cualquier otra que fijaran los estatutos.
Esta Cofradía tiene su origen en el S.XV. Uno de los grandes impulsores de la Cofradía fue Fray Jorge de la Calzada, pastor desde su más tierna infancia, que años más tarde tomó los hábitos franciscanos. Según la tradición se cuenta que dedicaba muchas horas a la oración al Cristo, dejando incluso solo al ganado. La Iglesia lo beatificó y en nuestro pueblo hay una calle dedicada al Beato Jorge.
La primera documentación escrita que hay de la Cofradía data del año 1.871, cuando el Ayuntamiento de la villa da respuesta a la solicitud hecha por el Conde de Aranda para elaborar un censo de Cofradías. Según este censo la Cofradía tiene aprobadas sus Ordenanzas por el Consejo de Gobernación de Toledo el 19 de julio de 1.661. Según los datos aportados por el Ayuntamiento al conde de Benajiar, intendente de la provincia de La Mancha, para que los traslade al Conde de Aranda, la Cofradía tiene una sola función, el 14 de septiembre, con vísperas, misa, sermón y procesión. Los gastos de dineros parroquiales, cera y otros importan 227 reales, que se sacan del fondo de la Hermandad y tiene por costumbre antigua que los Oficiales den un refresco a los hermanos cuando pasan por su casa.Aunque ésta es la primera documentación que existe en torno a la Cofradía se sabe, a través de la tradición oral, que existía desde el S.XIV ó XV.
En torno a la advocación del Cristo del Sagrario se agrupaban los pastores, de ahí que actualmente al Cristo del Sagrario se le siga conociendo, sobre todo por personas mayores, como el Cristo de los pastores.
La Cofradía, con el paso de los años, ha sufrido diversos avatares, con épocas de esplendor y épocas de estrecheces. Así ciñéndonos a los últimos 50 ó 60 años podemos decir que al terminar la Guerra Civil, y debido a la escasez de alimentos que había, a los hermanos en lugar de darles en el típico "puñao" garbanzos, se les daba cañamones tostados. Igualmente en los años 50 la economía de la Cofradía estaba bastante maltrecha por lo que en los días anteriores y posteriores a la Fiesta los miembros de la Junta Directiva tenían que ir recorriendo el pueblo casa por casa para pedir limosna para sufragar los gastos que se originaban. La mayor parte de la gente, el dinero no abundaba, daba cantidades de trigo o cebada que luego los miembros de la Hermandad se encargaban de vender y de esta forma recaudar el dinero necesario para hacer frente a los gastos.
El impulso y auge que actualmente tiene la Cofradía comienza en los años 80 y llega hasta nuestros días, en que actualmente hay 1.163 hermanos. A estos hermanos se les "sienta"(inscribe), en la mayoría de los casos, al nacer, de ahí que actualmente cada año haya entre 30 y 40 hermanos nuevos y cada año se incrementa el número que tiene la Cofradía, pues son bastantes más las altas que las bajas que se producen.
LAFIESTA
Esta Hermandad consta tener aprobadas sus ordenanzas el 19 de julio de 1671, celebrando su fiesta el 14 de septiembre de cada año, con vísperas, misa, sermón y procesión y sus gastos de derechos parroquiales.
Era costumbre ayudar económicamente a los hermanos más desfavorecidos, dándose el caso de ayudar a los gastos de sepelio de algunos hermanos a los que sus economías no le permitían hacer frente.
Está recogido en los actuales Estatutos de la Cofradía, que si algún hermano falleciera durante los días de fiestas, al sepelio asistirá toda la Cofradía con las Insignias
EL QUINIARIO: Se celebra del 9 al 14 de septiembre, se celebran en honor al Santísimo Cristo del Sagrario. Culmina con la función religiosa del día 14. A lo largo de más de 40 años, D.León, secretario, honorario y capellán vitalicio de la Cofradía, fue el encargado de las homilías.
EL TAMBOR: Es un elemento consustancial con la propia Fiesta. No se entienden los días de las fiestas sin el toque del tambor. Durante los cinco días anteriores a las fiestas, por la tarde, sale el tambor recorriendo las calles de Calzada. El tamborilero va solo y es curioso verlo recorrer las calles sin otro fin que el de anunciar la proximidad de las fiestas. El toque del tambor es característico y propio. Acompaña a la Cofradía en todos los actos de las fiestas y es el único instrumento que se toca. El tambor sale, en las fiestas, el día 13 a las 5 de la tarde y se recoge el día 15 a las 2 o 3 de la madrugada, es decir, es el primero que sale y el último que se va.
LA VISITA DE LAS INSIGNIAS: La Cofradía tiene la tradición de visitar los domicilios de las personas que cada año tienen Insignias. Cada vez que se visita, a todos los hermanos se les da un jarrillo de garbanzos, el “puñao”, y un vaso de limoná o limón. En cada domicilio está la Sala de Insignias donde hay una mesa en la que se sientan los portadores de las Insignias y el Teniente-Bandera. Dentro de esta sala sólo pueden estar aquellos hermanos que hayan hecho los gastos menores.
LAS COLACIONES: Consisten en que cada día se visitan unas determinadas Insignias únicamente para tomar el “puñao” de garbanzos y la limoná. Cuando se va a la colación en lugar de un jarrillo de garbanzos se dan dos.
BLANDIR LA BANDERA: Esta tradición consiste en darle vueltas a la Bandera, delante de la imagen de Cristo. Esta imagen está situada en el Ejido de San Sebastián, en un dosel en la pared, y hacia allí, después de la Función de Vísperas, y de las Funciones de los días 14 y 15, se dirige la Hermandad, y todos los hermanos que quieran “dar vueltas a la bandera “.
JURA DE BANDERA: Después de la Función del día 14, en la Plaza de España, todos los hermanos juran Bandera, pasan delante de ella dándole un beso. Es muy emotivo ver a cientos de hermanos, al redoble del tambor, desde niños en brazos de sus padres hasta personas casi centenarias.
EL CHOCOLATE: Es la Invitación a tomar chocolate y soletillas los días 14 y 15, después de las respectivas funciones religiosas, que el Abandera da a la Hermandad y sus invitados particulares. Durante el chocolate se subastan diversos objetos o regalos de particulares, para de esta forma poder hacer frente, con el dinero que se saca, a los gastos de las fiestas.
LAS INSIGNIAS: Es como se conoce a los atributos propios de la Cofradía, que cada año reciben los hermanos por orden de lista de antigüedad en la Hermandad. Estas Insignias son seis: cuatro Pinchos, la Bandera y la Jineta.
Los Pinchos: Son una especie de lanza parecida a la usada por nuestros Tercios de Flandes, en los siglos XVI y XVII.
La Bandera: Es la máxima autoridad dentro de la Cofradía, antiguamente esta autoridad recaía sobre la Jineta. El Abanderado invita a los hermanos al chocolate.
La Jineta: Es una bastón de mando de los antiguos capitanes de Infantería. Antes la persona que soltaba la Jineta era el Depositario de la Cofradía el año siguiente. Actualmente este cargo lo ha pasado a desempeñar siempre las mismas personas y es cada cuatro años cuando producen el relevo, si hay candidatos a ocupar el cargo.
LOS MAYORDOMOS Y EL TENIENTE-BANDERA: Son las personas que al año siguiente recibirán las Insignias. Los Mayordomos recibirán los Pinchos y el Teniente-Bandera recibirá la Bandera. Van siempre por la calle delante del tambor y del resto dela Hermandad. Al llegar al domicilio de una Insignia se esperan en la puerta hasta que pasan todos los hermanos y una vez que se han aposentado deben ir a la Sala de Insignias y pedirle permiso al Teniente Bandera para poder empezar a repartir los garbanzos y la limoná, si por el contrario no lo hacen asi, serán sancionados por el Teniente-Bandera con fuertes multas. El primer y segundo pincho se encarga de repartir los garbanzos y el tercer y cuarto pincho se encarga de repartir la limoná y el limón. Una vez terminado de repartir se le comunica al Teniente-Bandera para cuando lo crea oportuno puedan salir de nuevo hacia otro lugar. El Teniente-Bandera es el encargado de guardar el dinero que se va recaudando por multas durante la fiesta, el cuál debe entregar al Depositario.
EL AJUSTE DE CUENTAS: Es más conocida como la Junta General de Hermanos, que se celebra el día 15 por la tarde en el domicilio del Abanderado, en ella se da el estado de cuentas de la Cofradía.
LA INDUMENTARIA DE LOS HERMANOS: Los hermanos visten una indumentaria típica, la anguarina, especie de chaqueta sin mangas, ya que éstas van unidas a la chaqueta pero sin poder entrar los brazos por ellas, camisa blanca, pantalón negro y corbata negra. A la izquierda del pecho se lleva un crucifijo con un lazo rojo.
EL PUÑAO: Los poseedores de las Insignias obsequian a los hermanos con el “puñao”. Es el jarrillo de garbanzos que se les da. Quien tiene una Insignia invita a la gente a ir a tomar el “puñao”. Se va al domicilio de la persona que ha invitado y al llegar, normalmente, lo que primero que se hace es darle la enhorabuena al poseedor de la Insignia y se espera uno a que le saquen un cestillo con garbanzos, adornado con almendras blancas, garrapiñadas, avellanas, etc.… Igualmente después se saca limón o limoná. Este, es el obsequio reglamentario y tradicional, en los últimos años se ha extendido la costumbre de sacar otros aperitivos.
No debemos olvidar que, aparte de tradiciones y costumbres, lo más importante de estas fiestas es nuestro SANTISIMO CRISTO DEL SAGRARIO y seguir el camino que El nos enseñó, que no es otro que el amor hacia los demás.